Tradición en Suchitoto.
El recorrido de la tradición oral en Suchitoto empieza con leyendas y lugares encantados, el misterio de la naturaleza en árboles, montañas y cuevas.
Leyenda del Cerro La Campana
info@alcaldiadesuchitoto.gob.sv
Caserío San Rafael, cantón La Bermuda
Cerro con forma cónica simulando una campana, poblado por árboles y siembras de maíz. Se le conoce con ese nombre por su leyenda que narra la existencia de unas piedras de gran tamaño en la cima, las cuales poseen la peculiar característica de resonar cuando se le golpea con otros objetos. Se comenta que en los difíciles tiempos de la conquista realizada por la corona española a las comunidades indígenas pipiles, el sonido de las piedras era utilizado por la población pipil para advertir los acercamientos de los conquistadores. En la actualidad, muchas de las piedras han desaparecido, por lo cual requeriría urgentes medidas para su protección.
Cerro con forma cónica simulando una campana, poblado por árboles y siembras de maíz. Se le conoce con ese nombre por su leyenda que narra la existencia de unas piedras de gran tamaño en la cima, las cuales poseen la peculiar característica de resonar cuando se le golpea con otros objetos. Se comenta que en los difíciles tiempos de la conquista realizada por la corona española a las comunidades indígenas pipiles, el sonido de las piedras era utilizado por la población pipil para advertir los acercamientos de los conquistadores. En la actualidad, muchas de las piedras han desaparecido, por lo cual requeriría urgentes medidas para su protección.
Cueva de Juan Artiga
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La solemne Procesión del Silencio en Suchitoto
La marcha comienza en torno a la iglesia Santa Lucía, frente a la plaza empedrada contorneada por los portales que remarcan el Parque Centenario de Suchitoto.
Una noche al año, en medio de la solemnidad de Semana Santa, la Procesión del Silencio es uno de los mayores rituales religiosos que guarda la feligresía de este pueblo en luto por la muerte de Jesús.
Esta tradición tiene sus orígenes en la España del siglo XIII, cuando los sacerdotes franciscanos iniciaron sus Procesiones de Sangre, en los que éstos se inflingían castigos físicos y representaban escenas relativas a la pasión de Cristo.
En el siglo XVI, el ritual fue traído a México (la otrora Nueva España) por la orden de los carmelitas descalzos y así sucesivamente esta tradición fue llegando al resto de Centroamérica.
En Suchitoto la tradición se caracteriza por el uso de una cadena que es arrastrada por un penitente a lo largo y ancho de los empedrados, seguido de cientos de feligreses que van escoltando la imagen de un Jesús sangrante que va cargando la cruz camino a su martirio.
El silencio solo es roto por el ladrido de los perros y el chirrido de la cadena contra los adoquines y las piedras.
cerro de la campana.www.flickr.com
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